Los dioses deben estar locos




Los dioses deben estar locos (The Gods Must Be Crazy), es una película del género humor de 1980 escrita y dirigida por Jamie Uys. Filmada con bajo presupuesto y enteramente en Botswana - Sudáfrica.

La trama se desarrolla inicialmente con tres historias paralelas que convergen entre sí.

La primera historia es la de un bosquimano llamado Xi que vive con su gente en el desierto de Kalahari, lejos de toda civilización. Xi y su gente son aborígenes inofensivos que viven en una comunidad feliz, sin discordias y que piensan que los dioses proveen de animales, aves y ofidios para su propio sustento. Un día, una avioneta cruza a baja altura el Kalahari y el piloto deja caer por la ventanilla una botella vacía de Coca Cola, ENTONCES... 




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